Consiste en generar soluciones analíticas que deben ser intuitivas y accesibles, que trabajen con la forma de pensar de forma natural.
Un proceso de consultoría es siempre personalizado y se trata de evitar el aplicar los procesos de otras empresas, solo se repetan las mejores prácticas y se siguien aquellas experiencias que llevaron a la mejora en las implantaciones en situaciones puntuales.